martes, enero 31, 2012

Esperan los padres chinos al dragón para tener un hijo y saturan hospitales

No sé si es por falta de una creencia religiosa, pero los chinos depositan gran parte de su fe en los signos zodiacales, a tal grado que muchas parejas han esperado el año del dragón para tener un hijo, pues este animal mítico en la cultura china representa sabiduría, valentía y liderazgo.


Sello postal que emitió este año el servicio de correos y
que molestó a los chinos al considerar que el dragón luce muy agresivo.


En los últimos días, ha circulado una noticia sobre el gran número de bebés que nacerán cobijados por el dragón. Las autoridades médicas calculan que este año el incremento en la natalidad china será de 5 por ciento.
Los primeros problemas de saturación ya se han registrado en los hospitales, tanto en las consultas mensuales de revisión como en las salas de parto.
En Beijing, el Hospital de la Maternidad optó por programar a sus pacientes para evitar la saturación y ya tiene reservado hasta agosto; cada mes ayudarán a mil mujeres a dar a luz.
Desde el inicio del año lunar el dragón llegó escoltado por decenas de bebés. Tan sólo en un hospital de Shanghai en los primeros cinco días del año nacieron 40 niños, y hubo que colocar camas extras tanto para las parturientas como para los recién nacidos.
No es la primera vez que las madres chinas han saturado las salas de alumbramiento por este motivo. En 2007, año del cerdo, muchos padres planearon darle la bienvenida a su hijo bajo este signo que simboliza riqueza y prosperidad.

Esta foto la tomé  en un templo taoísta y se puede ver a los chinos 
frotando con sus manos los signos zodiacales, como una forma de 
pedir sus bendiciones para el año que comienza. 
Foto: Gabriela Becerra

Tan sólo en mi oficina, dos compañeras chinas tendrán hijos nacidos bajo este signo. Y no sólo eso, ambos nacerán en agosto, octavo mes del año. El número ocho en la cultura china es considerado de buena suerte.
Aunque una de ellas niega que haya planeado su embarazo para tener un hijo dragón, Jiang Lu reconoce que sí fue un factor que tomó en cuenta, porque este animal es el rey entre los demás signos y durante la época imperial fue símbolo de poder y riqueza. También me comentó que el dragón es el signo más apreciado y el que mejor representa a la cultura china.

Los asistentes frotan en particular su signo 
y el correspondiente a ese año.
Foto: Gabriela Becerra
El zodiaco chino, conformado por doce animales al igual que el gregoriano, posee una fuerte influencia entre los chinos, quienes le han conferido a cada signo valores humanos, personalidad, cualidades físicas, incluso, un cierto toque de divinidad.
Para muchos padres chinos elegir un signo zodiacal para su hijo es como planear su futuro, pues el valor que les asignan a estos animales-símbolos es el que poseerán sus hijos, o el que los guiará y protegerá.

Hacen largas filas en los templos para poder acariciar 
las figuras de los signos zodiacales.
 Foto: Gabriela Becerra

lunes, enero 23, 2012

Beijing recibe Año del Dragón con miles de luces




El retumbar del cielo a las cero horas del año nuevo chino me pone la piel de gallina, a pesar de que es la la tercera vez que disfruto de este gran espectáculo de fuegos artificiales.

Cuando las manecillas del reloj se dan cita en el número doce, miles de cohetes se lanzan furiosamente contra el Nian, la bestia que llega el primer día del primer mes del calendario lunar para atacar al pueblo chino .

Según la mitología china, el Nian, un monstruo carnívoro de gran cabeza y cuernos afilados, vivía en las profundidades del mar, pero cuando llegaba el año nuevo e iniciaba la primavera, salía a buscar comida, devorando todo lo que encontraba a su paso, tanto ganado como hombres.


En su desesperación, cada año los habitantes de las aldeas asentadas a las orillas del mar huían para esconderse de la bestia, pero una noche, cuando el Nian regresó, descubrieron por casualidad que a éste le asustaban el ruido y fuego de los petardos. Es así como la leyenda dio origen a la tradición.
Los beijineses salen a las calles a quemar 
cohetes de diferentes tamaños y precios. 
Foto: Gabriela Becerra

Y como la bestia subía a la tierra cada año, los chinos con el tiempo bautizaron la palabra “año” con el nombre de Nian. 

La leyenda se hizo tradición y propagó a lo largo y ancho del país, convirtiéndose más tarde en una gran celebración nacional que debería llamarse Gou Nian, es decir, Paso del Nian, pero con los años su nombre fue cambiando hasta conocerse como  Fiesta de la Primavera. 

Aunque actualmente el festejo ha derivado en una cita familiar a la que nadie quiere faltar, y en un tributo al consumo desenfrenado, los chinos siguen decorando con diversos motivos de color rojo su hogar y lanzando fuego al cielo hasta hacerlo llorar luces multicolores, no vaya a ser que en una de esas el Nian los agarre desprevenidos y  devore a su paso.

Y como tampoco quiero ser un bocadillo para la bestia, cada año me uno a la celebración del pueblo chino. En esta ocasión, la disfruté en el Lago Houhai, el cual está rodeado de hutong, que son los barrios típicos de Beijing.


Les comparto un video que tomé de los fuegos artificiales que dieron la bienvenida al Año del Dragón en Beijing.




sábado, enero 21, 2012

Los chinos se preparan para recibir al dragón



Después de 12 años, el pueblo chino escuchará rugir nuevamente al dragón, mientras que el conejo se alista para volver a su madriguera, luego de haber cumplido con su deber por un año.

A unas cuantas horas de que el dragón se despierte con la tormenta de cohetes que se desplomará sobre la mayoría de las ciudades chinas, sus habitantes realizan compras de última hora para lo que será la  celebración más importante del país asiático.

Jiaozis (un tipo de pequeñas empanadas rellenas de verduras o carne), adornos y peluches con la figura del dragón, frutos secos, atractivos empaques con diseños coloridos, vino tinto Gran Muralla y el tradicional baijiu (bebida alcohólica de arroz), son algunos de los productos que llenan los carritos formados en las largas filas de los centros comerciales.

En las calles de Beijing, los cohetes comienzan a dejar los primeros residuos de pólvora y el estruendo se hace cada vez más constante a medida que las manecillas del reloj caminan rumbo a las cero horas del domingo 23, momento en que el dragón le dará la bienvenida al año nuevo chino.

Los comercios lucen abandonados y algunos han cerrado, dueños y trabajadores, al igual que millones de migrantes y estudiantes, regresan a sus provincias para reunirse con sus familias, para muchos es la única oportunidad de verlos en el año.

Las autoridades calculan que, durante los 40 días de temporada alta de afluencia de pasajeros, se realizarán un total de 3 mil 160 millones de viajes al interior del país.

No por nada a este gran desplazamiento se le considera como la mayor migración estacional del mundo, y año con año las  autoridades ferroviarias, las compañías de autobuses y las aerolíneas no se dan abasto ante la alta demanda de pasajeros.


Los chinos van de un lado a otro alistando los últimas compras, apresurados por llegar al sitio que les corresponde, algunos tendrán que recorrer largas distancias, pero todos buscan estar a tiempo con los suyos antes de que el dragón se despierte con el retumbar del cielo.



El dragón, el consentido de todos


El Año Nuevo chino iniciará el 23 de enero con el dragón como protagonista, según el calendario lunar.

Y con el Año Nuevo comienza la Fiesta de la Primavera, la celebración más importante para el pueblo chino, que dura quince días y concluye con la Fiesta de los Faroles.

A diferencia del calendario gregoriano, que marca el primero de enero como el principio del año, el lunar varía cada año, aunque siempre cae entre enero y febrero.

¿Y por qué el año del dragón? Al igual que el horóscopo griego, el chino también está conformado por doce animales, sólo que el tiempo que representa cada uno es distinto. 

En el caso del chino, un animal simboliza un año. Un nuevo ciclo comienza con el signo de la rata y termina, doce años después, con el del cerdo, y así sucesivamente. 

En 2012, el dragón desplazará al conejo y en el 2013 será la serpiente la que despedirá al dragón. 


En la cultura china, el dragón es un animal mitológico que está presente en la danza, en los trajes imperiales y en la decoración de los templos y palacios. Este animal es uno de los favoritos de los chinos, ya que se le asocia a la sabiduría, se le considera  el guardián de los tesoros y símbolo de buena suerte.