viernes, febrero 11, 2011

Beijing viste traje de luces para recibir el Año Nuevo


No cabe duda que los chinos son los reyes de la pirotecnia y esto lo demuestran cuando reciben el Año Nuevo de su calendario lunar.

Aunque en Beijing, la capital de China, los cohetes se lanzan a todas horas en los días previos a esta celebración, lo que se ve y escucha a las cero horas del nuevo año no tiene parangón.

Desde la terraza de un edificio en el centro de la ciudad, escuché como el cielo retumbó la medianoche del pasado 2 de febrero, como si se estuviera partiendo en dos. Se estremecía en cada explosión. La ciudad estaba siendo bombardeada con luces multicolores.

De norte a sur, de este a oeste, el cielo se iluminó durante casi una hora y el ruido ensordecedor paralizó Beijing, que contemplaba jubilosa sus fuegos artificiales, un espectáculo que deja boquiabierto hasta el más apático al festejo.

Era el tiempo y la tradición quienes citaban, como cada año, a millones de beijineses.  Reunidos en familia, un requisito casi indispensable para recibir el Año Nuevo y la Fiesta de la Primavera, que también comienza ese día, los habitantes de la capital lanzaron al cielo fuegos de todos los tamaños, formas y precios.
  
La fiesta más importante del país es patrocinada por los ciudadanos. Son ellos quienes destinan parte de sus ingresos en comprar una buena dotación de pólvora. Es su alegría y sus creencias lo que los motiva a unirse para celebrar.


En diferentes puntos se Beijing hay puestos autorizados donde se venden todo tipo de fuegos pirotécnicos. Foto: Gabriela Becerra


La fabricación de fuegos artificiales fue uno de los primeros usos que los chinos le dieron a la pólvora desde que la inventaron, y se han convertido en verdaderos maestros.

Aunque ya había celebrado el Año Nuevo occidental, basado en el calendario gregoriano, la alegría de los chinos me contagió aquella noche y, acompañada de otros extranjeros, recibí con fiesta el Año del Conejo en esa terraza de vista panorámica, desde donde se veía la Torre del Tambor, algunos hutongs y la Torre Central de Televisión.

El viento gélido que llegaba hasta el balcón nos hizo tiritar de frío durante la hora que duró el espectáculo, pero nadie quería perderse un segundo de la escena que enfrente teníamos.

Aunque algunos extranjeros llevan años viviendo en Beijing no dejan de sorprenderse con el juego de luces, porque según me comentaron, nunca han visto nada parecido en sus países.

Tampoco he visto algo parecido en México, a pesar de ser un país en donde casi todos los días del año se lanzan cohetes en honor a algún santo. Por eso, aquella noche simplemente me dejé abrazar por el júbilo que inundaba la ciudad de Beijing, y con copa en mano dije a salud de todos ¡xin nian kuai le!


El gobierno permite la quema de fuegos artificiales sólo durante 15 días, a partir del Año Nuevo chino. Foto: Gabriela Becerra

La quema de cohetes es una de las actividades favoritas durante la Fiesta de la Primavera. Foto: Gabriela Becerra


Los invito a ver un video sobre esta fiesta. 



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