jueves, febrero 24, 2011

El barrio musulmán de Xi´an, una mezcla de culturas y sabores

Dicen que el amor entra por el estómago y no lo dudo, porque la variedad de platos que ofrecen los chinos de la etnia Hui, que habitan el barrio musulmán de la ciudad de Xi´an, hace que los visitantes siempre quieran regresar.

Más que un barrio parece un auténtico mercado por la mezcla de sabores, el colorido de los platos, la algarabía de la gente, y el grito de los cocineros invitando a los comensales a probar sus platillos.

Foto: Gabriela Becerra

Localizado en el centro histórico de la ciudad amurallada de Xi´an, de la provincia de Shaanxi, el barrio musulmán ha sido históricamente ocupado por la etnia Hui, que ha mantenido sus tradiciones religiosas a través de los años.

Se calcula que en Xi´an hay alrededor de 50 mil musulmanes de la etnia Hui, la mayoría se concentra en este barrio que se desarrolló alrededor de la Gran Mezquita, construida en 1360.

Llena de tradición y colorido, esta comunidad atrapa a decenas de visitantes y lugareños que acuden a consentir su paladar con una interesante combinación de sabores chinos y musulmanes.

Los tallarines, caldosos o secos, picantes o con carne, son los más solicitados; pero no se quedan atrás las brochetas de cordero, res, tripas, pulpo y otras carnes exóticas. Mientras que las típicas hamburguesas chinas de Xi´an es algo que debe incluirse en la degustación.

Foto: Gabriela Becerra

Y claro, al ser un barrio árabe el pan, dulce o con especias, es otro de los protagonistas, así como los frutos secos, entre ellos duraznos, dátiles, pasas, nueces, almendras y castañas.

Foto: Gabriela Becerra

Por cierto, es la primera vez que en China veo jugos naturales. Los habitantes de otras ciudades no los acostumbran, prefieren tomar té o bebidas saborizadas embotelladas. Pero en este barrio se puede disfrutar del zumo de la caña, la granada y la piña.

En cuanto a los postres también hay gran variedad. Venden un pastel elaborado con un tipo de arroz pegajoso que a los chinos les gusta mucho y con el que preparan numerosos platillos. Su cubierta es de chocolate y la rebanada la venden como si fuera una paleta, porque le ensartan un palito. Hay otra tarta muy parecida, pero más delgada, hecha también con arroz pegajoso y rellena de chocolate.


Foto: Gabriela Becerra

Si de darle rienda suelta al paladar y experimentar nuevos sabores se trata, lo mejor opción es caminar por las alegres y coloridas calles del barrio musulmán de Xi´an.

1 comentario:

  1. MUY BUENA PUBLICACION,SE ME ANTOJO EL PASTELILLO DE ARROZ,SALUDOS!

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