Era la primera vez que visitaba esas tierras en el sur de China y
participaba del foro con más prestigio en Asia, considerado el “Davos chino", que
reúne a líderes del mundo empresarial, político y académico, principalmente de
la región asiática.
Aunque en esta ocasión, los mandatarios Enrique
Peña Nieto, de México, y Ollanta Humala Tasso, de Perú, fueron invitados por el
recién nombrado presidente de China, Xi Jinping, para realizar una visita de
Estado y participar en el gran evento, convirtiéndose en los primeros
gobernantes hispanoamericanos en reunirse con la nueva generación de líderes
chinos.
A pesar de que el Foro Boao se realiza anualmente desde
2001, era la primera vez que Radio Internacional de China enviaba a integrantes
del Departamento de Español para cubrir un evento en donde América Latina se
haría presente a través de sus mandatarios, diplomáticos, secretarios de Estado
y periodistas.
Así que junto con mi compañera Li Yi, que en español
adoptó el nombre de Vivian, me embarcaron en esta nueva aventura periodística.
Nuestra primera misión fue conseguir una entrevista con ambos mandatarios
latinoamericanos. Tras una solicitud formal, la oficina de prensa de Ollanta
Humala dijo que sí, mientras que la de Enrique Peña argumentó tener “una apretada
agenda”.
El día que Ollanta Humala nos recibió en su suite
El sábado 6 de abril, Ollanta Humala nos recibió en una
suite del Hotel MGM,
de la ciudad de Sanya, donde se hospedó durante su estancia en Hainan.
El gobernante del país andino bien pudo haber hecho
una rueda de prensa para atender a los medios de comunicación, pero optó por
concedernos un espacio a cada uno; incluso, su comitiva nos preguntó qué lugar
del hotel preferíamos para hacer la entrevista.
Para lograr un buen audio elegimos la suite
presidencial, donde se nos permitió mover los muebles hasta encontrar la
ubicación apropiada, pues también grabaríamos la entrevista en video.
Al ver la
estatura de mi colega Li Yi, el staff del mandatario buscó una silla más alta para que Ollanta
Humala no quedara apagado frente a su entrevistadora.
Cuando todo estuvo listo, Humala entró en la
habitación, saludó, se sentó y dijo: “¡Qué calor hace!”, lo que dio paso a una
breve conversación y, posteriormente, a la entrevista.
El presidente peruano, Ollanta Humala, y Li Yi. Foto: Gabriela Becerra |
Aquel día por la mañana, el presidente Xi Jinping
había ofrecido una ceremonia de bienvenida a los gobernantes latinoamericanos con
motivo de su visita oficial a China, y más tarde se reunió con cada uno de
ellos.
Al preguntarle sobre los temas que abordó en el
encuentro bilateral con su homólogo chino, Humala comentó que lo más importante
de su reunión fue la firma de 11 acuerdos de cooperación en diferentes ámbitos como la agricultura, la
educación, el cuidado medioambiental y la infraestructura.
“Todos estos convenios, que son 11 en total, nos han
llevado a elevar la relación bilateral con China a un nivel de Asociación
Estratégica Integral que tenemos que honrar, y nos sentimos satisfechos de que
esté dando frutos y nos involucra a fortalecer las relaciones con China en la
lucha por la paz y en contra de la corrupción”, manifestó.
Vestido de traje azul marino y corbata morada,
Humala movía las manos para dar énfasis a sus palabras. Con un ritmo pausado,
refirió que en el terreno educativo Perú firmó un acuerdo en donde el país
asiático asume el compromiso de quintuplicar las becas actuales, las cuales
están relacionadas con el aprendizaje del chino mandarín.
El mandatario señaló que en materia de agricultura están promoviendo la quinua para entrar al mercado chino, como ya lo hacen con el espárrago.
En cuanto a la infraestructura, agregó que están interesados
en la expansión ferroviaria a nivel nacional, así como en la construcción de
pueblos petroquímicos, viviendas y hospitales, por lo que dan la bienvenida a
las inversiones chinas.
Al finalizar la entrevista, el mandatario felicitó a
Li Yi por su trabajo en español y aprovechamos para tomarnos fotos con él, fue
entonces cuando me dijo: “Peña también anda por acá”.
Con el presidente peruano, Ollanta Humala. Foto: Li Yi |
El mandatario mostró gran disposición para los medios. Foto: Li Yi |
Uno de los memorandos fue suscrito por la firma china
Xinxing Cathay Internacional Group Co. Ltd. y Petróleos Mexicanos. Y el otro entre la paraestatal mexicana y la empresa china CNPC.
¿Por qué no asistí al evento de mi presidente? Porque no podía arriesgarme a que Peña Nieto se limitara a dirigir un mensaje a los medios sin aceptar preguntas, cuando teníamos a un mandatario que nos había otorgado 20 minutos en entrevista exclusiva para hacerle las que quisiéramos.
Peña y Humala: protagonistas
Eran las ocho de la mañana del domingo 7 de abril cuando
llegamos al salón principal del centro de convenciones donde se llevó a cabo la
ceremonia de inauguración del Foro de Boao para Asia 2013.
Previo a la inauguración. Foto: Li Yi |
Faltaban dos horas para que iniciara el evento, pero
camarógrafos, fotógrafos y reporteros comenzaron a ocupar el área asignada para
la prensa, fue entonces cuando percibí la presencia de los países
latinoamericanos en el foro.
Al saber que era mexicana, periodistas de otros países
me decían: “Tu presidente está aquí y hablará en la ceremonia inaugural”.
El
ambiente latino se hizo latente cuando la comitiva del presidente peruano y
cerca de 15 periodistas mexicanos, que acompañaron a Enrique Peña en su gira
por Asia, ocuparon su lugar en el gran salón.
Cuando el reloj marcó las diez de la mañana, el
presidente de China, Xi Jinping, entró al recinto acompañado de los mandatarios
invitados y una fuerte oleada de aplausos, que cesaron cuando tomó la palabra
para inaugurar el foro.
Tras el discurso del máximo líder chino y otros
mandatarios, Enrique Peña Nieto subió al estrado. Felicitó a Xi
Jinping por el inicio de su gestión y precisó que era el primer presidente
de México en participar en el Foro de Boao.
Enrique Peña como orador en la inauguración del foro. Foto: Gabriela Becerra |
Enseguida subrayó que su visita marca el comienzo de
una nueva relación entre China y México, y que la presencia de los dos
mandatarios latinoamericanos refleja el interés que existe por integrar Asia y
América.
“Queremos que las puertas y los puertos de ambos
continentes estén abiertos al intercambio y generen beneficios para nuestros
pueblos”.
Cuando tocó su turno, Ollanta Humala manifestó que
espacios como el Foro de Boao permiten seguir creando canales de diálogo con el
sector privado de la región y transmitir las políticas de incentivo a la
producción, de apertura comercial, y de atracción de inversiones en las mejores
condiciones.
En la inauguración también participaron como oradores el
presidente de Kazajistán, Nursultán Nazarbayev; el de Finlandia, Sauri
Niinisto; y la primera ministra australiana, Jilia Gillard.
Al final de la ceremonia, los invitados desalojaron el
gran salón para tomar un receso y alimentos, tiempo que aprovechamos los
reporteros para mandar las primeras noticias del día y almorzar, ya que por la tarde los
líderes políticos y empresariales ofrecerían conferencias sobre distintos
temas.
América Latina y Asia, piezas claves en el nuevo orden mundial
Además de ser oradores en la inauguración, Peña Nieto y
Ollanta Humala dictaron ese mismo día la conferencia: "América Latina:
Transformación del nuevo continente”.
A las dos de la tarde, los mandatarios entraron al
salón Dong Yu Gran Ballroom acompañados por decenas de flashes. Antes de tomar
su lugar frente al público, Enrique Peña presentó a su homólogo peruano la
comitiva que lo acompañó durante el viaje.
Peña Nieto presenta su comitiva a Humala. Foto: Gabriela Becerra |
En sus discursos, ambos coincidieron en que las
regiones Asia-Pacífico y América Latina pasan por su mejor momento y deben
aprovecharlo para estrechar su relación e impulsar la economía mundial.
Durante su exposición, el Ejecutivo mexicano destacó
que los países latinoamericanos están trabajando para consolidar sus
democracias, reducir la pobreza y la brecha de desigualdad, al igual que lo
están haciendo las naciones que integran la región Asia-Pacífico.
"En el contexto global, marcado por turbulencias financieras y
la lenta recuperación de los países desarrollados, nuestras regiones se
distinguen por su solidez económica y crecimiento sostenible", subrayó
Peña.
Distraje un poco mi atención para mirar alrededor del salón, se había llenado rápidamente. Entre los asistentes observé a los secretarios mexicanos José Meade, de
Relaciones Exteriores, e Ildefonso Guajardo, de Economía, así como al director
de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya.
Además de las comitivas presidenciales, había periodistas mexicanos, peruanos, chinos y españoles, así como empresarios interesados en América Latina.
La gran ausente fue la primera dama, Angélica Rivera. Al parecer se quedó atendiendo otros asuntos en un salón aledaño donde la había visto antes de entrar a la conferencia.
Cuando volví a centrar mi atención en el mandatario
mexicano, escuché que estaba citando algunas cifras para darle fuerza a su discurso. Expuso que en 2012 las economías de Asia y
Latinoamérica tuvieron un crecimiento promedio de 4.6 por ciento, superior al
crecimiento mundial que fue de 3.7 por ciento.
Agregó que se estima que las economías de ambas zonas
crecerán a una tasa anual de 5.1 por ciento entre 2013 y 2017, por encima de
las proyecciones del crecimiento mundial, que son de 4.4 por ciento.
En su participación, el presidente de Perú, Ollanta
Humala, refirió que una muestra concreta de la prioridad que su país tiene para
fortalecer sus relaciones con los países de la región asiática son los acuerdos
suscritos en su visita oficial a China, que se suman a otros firmados con Corea
y Japón.
Desde 2012, Asia se convirtió en el primer destino de
las exportaciones de Perú, recibiendo prácticamente el 30 por ciento de las
exportaciones totales del país andino.
La última oportunidad
En cuanto terminó la conferencia, los dos mandatarios
latinoamericanos se estrecharon la mano y sus comitivas los rodearon.
Sabía que era mi única y última oportunidad para
entrevistar al presidente Enrique Peña, quien llevaba prisa porque abordaría el
tren de alta velocidad con la intención de conocer y evaluar este tipo de sistemas para llevarlos a México y conectar varias ciudades.
Me abrí paso entre la comitiva y llegué hasta él. Cuando
se dio cuenta ya tenía la grabadora cerca de la boca. Me presenté y le dije que sólo quería hacerle un par de preguntas. “Pero vamos caminando que me
deja el tren”, me contestó.
Entrevista a Peña Nieto al termino de la conferencia que ofreció con Humala. |
Al pedirle que me diera su balance del Foro de Boao y del encuentro con Xi Jinping, el presidente señaló que había sido una reunión muy positiva, porque daba pauta para relanzar la relación entre China y México, que busca un mayor intercambio comercial, académico y cultural.
Subrayó
también que Xi Jinping mostró una gran disposición para estrechar la relación y
que sólo faltaba el compromiso y la voluntad política del gobierno mexicano
para trabajar en la ruta del acercamiento.
Sobre
si México está preparado para recibir a los más de 100 millones de chinos que
se estima viajarán al extranjero en 2015, Peña expresó que su gobierno está listo
y que trabajarán en mejores formas de
conectividad entre los dos países.
Sobre
si se firmará un Tratado de Libre Comercio con China en su sexenio, el
mandatario me alcanzó a decir, antes de que se cerraran las puertas del
elevador, que ese tema lo están analizando.
Con esa entrevista concluyó nuestra principal misión en el Foro de Boao. Regresé con Li Yi al Centro de Prensa para editar los audios y volver a ejercitar los dedos en el teclado. Ella escribiría noticias en mandarín y yo en español.
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